De acuerdo a Kaspersky Lab, en el último año se han reducido las apariciones del ransomware un 30%, no obstante, sigue afectando y bloqueando el acceso a la información y dispositivos en todo el mundo.
Eventualmente, los ataques de ransomware serán desplazados por los de minería de criptomonedas, ya que estos, pueden operar sin requerir permisos especiales o acceso a los archivos del sistema, lo que complica su detección.
La minería de criptomonedas es el proceso de creación de estas monedas, que ocurre cuando se verifican varias transacciones de criptomonedas y se agregan a la contabilidad del blockchain digital.
El blockchain, a su vez, es una cadena de bloques sucesivos que contiene transacciones registradas, como quién transfirió bitcoins, a cuántos y a quién. Todos los participantes en la red de criptomonedas, almacenan toda la cadena de bloques con detalles de todas las transacciones que se han realizado alguna vez, y los participantes agregan continuamente nuevos bloques al final de la cadena.
Por lo tanto, al crecer el valor del bitcoin, esta nueva modalidad de obtener recursos se vuelve mejor para los ciberatacantes.
Para las empresas, el impacto va más allá del uso inapropiado de los recursos de oficina; la minería no sólo puede ralentizar la velocidad de procesamiento en computadoras y servidores corporativos, sino que también puede aumentar potencialmente las facturas de electricidad por miles de pesos y que estas herramientas de criptominería puedan exponer diversas vulnerabilidades en la red para ser explotadas.
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