Cada octubre, celebramos el Mes de la Ciberseguridad, una iniciativa global para promover la conciencia y las buenas prácticas digitales. En un entorno cada vez más conectado, la seguridad en línea no es solo responsabilidad de los expertos en TI: todos tenemos un papel clave en la protección de la información.
Desde Data Warden, queremos recordar algunas recomendaciones sencillas pero esenciales que pueden marcar una gran diferencia en la seguridad digital de cualquier persona —independientemente de su rol o conocimiento técnico.
Evita repetir contraseñas entre servicios. Opta por frases largas y combinaciones de letras, números y símbolos. Un gestor de contraseñas puede ayudarte a mantenerlas seguras y actualizadas.

Habilitar el segundo factor de autenticación —como un código en tu móvil o una app de seguridad— añade una capa extra que puede frustrar la mayoría de los intentos de acceso no autorizado.
Las actualizaciones no son solo mejoras estéticas: corrigen vulnerabilidades. Activa las actualizaciones automáticas tanto en tu sistema operativo como en tus aplicaciones y navegadores.
El phishing sigue siendo una de las amenazas más comunes. Desconfía de mensajes que te piden información personal o que incluyen enlaces extraños, incluso aquellos que amenazan con que no se realizará la entrega de un paquete que ni siquiera estás esperando. Si algo parece raro, probablemente lo sea.
Guarda tus archivos importantes en un almacenamiento externo o en la nube. Así podrás recuperarlos en caso de un ciberataque o una falla técnica.
Piensa bien antes de compartir información personal en redes sociales o sitios web. A veces las fotos o el caption que ponemos pueden decir mucho más de lo que deberíamos publicar. Configura la privacidad de tus perfiles y revisa quién puede ver tu contenido. ¡Protege tu identidad!

La ciberseguridad empieza contigo
La seguridad digital no depende solo de la tecnología, sino del comportamiento de las personas. Cada clic, cada contraseña y cada decisión cuenta.
Este octubre, te invitamos a adoptar al menos una nueva buena práctica, y compartir estas recomendaciones con tus familiares y amigos. Pequeños cambios en nuestros hábitos pueden crear una cultura de ciberseguridad más sólida para todos.